Ayer, mientras me bañaba me di cuenta que cuando estoy en la ducha es cuando todos mis pensamientos se liberan. Puedo reirme sola, puedo cantar, puedo llorar, puedo hacer cualquier cosa total nadie me ve.
Hago como una especie de sociego con el ruido del agua que cae arriba de mi cabeza. A veces, cuando estoy mal, me pregunto que pasaria si me quedarba abajo del agua para toda la eternidad...
La cuestion es: la ducha es como ese cuartito que siempre quise tener para gritar cuando lo necesito, para llorar sin ser vista y que nadie sepa, para pensar tranquila sin tener ninguna preocupacion. En la ducha he decidido cosas muy importantes que luego, algunas las he llevado a cabo y otras no pero logro concentrarme. Todo se libera y puedo decir y pensar lo que quiera, total nadie me va a cuestionar ni molestar.
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